domingo, diciembre 20, 2009

Suspiro.-

De que sirve ser honesto, si mentir es tan fácil.
De que sirve la verdad, si el mentiroso triunfa.
De que vale una foto, si cuando la vemos solo encontramos recuerdos.
Cuantos ojos nos miran, esperando que caigamos, para poner sus propios problemas sobre nosotros.
Cuantos oídos desesperados por escuchar problemas más grande que los que los aquejan.
No es suficiente haber perdido el corazón para ir a parar al abismo, sino que debemos llevarnos a todos con nosotros.
Miro el suelo, porque el sol quema mis ojos.
Miro mis pasos para no caer.
Sudan las manos, no han tocado a nadie desde hace mucho.
Me rodeo de cadáveres porque me siento cada vez un poco más muerto.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario