miércoles, octubre 17, 2007

invasión pokémon


Tal como platean algunos autores las nuevas identidades y apropiaciones en la juventud latinoamericana, en especial la chilena, se están desarrollando en torno a otras temáticas, que no son territoriales, sino virtuales e imaginarias. La música está llenando el espacio que dejó la racionalización de los mega-relatos, pues borró la posibilidad de plantearse un futuro y por ende una identidad. La sensación de vacío, reflejado en la tristeza, se está tomando las mentes de la juventud, lo que se ve reflejado en esta nueva moda llamada “emo” que se alimenta de este vacío. Los colores negros se toman los cuerpos de esta nueva juventud que se alimenta del imaginario del malestar, inspirada por esta música de moda, que apela aun estado de eterna tristeza y resentimiento.


El movimiento “emo” (que es diminutivo de emotion que es emoción en el idioma ingles) nace en EEUU como una derivación del punk rock que constantemente llama al decaimiento del estado de ánimo pues plantea un pesimismo con respecto a la vida, el discurso de los “abusados” llegó a la luz pública con estas bandas, el sufrimiento de los ignorados que pedían a gritos silencios ser escuchados por otros, la voz de los olvidados, de los nerds, de esta juventud vacía que apela a la sensibilidad como ultimo punto de pertenencia a algo para poder sobrevivir y crear un imaginario de identidad.


En el caso de americalatina y en chile en especial, luego de ser atrapada por el mercado, cercenada, cosificada hasta cierto punto, y asimilados por los medios de comunicación, primero por las radios juveniles, por los programas de televisión por cable “especializados” y principalmente por Internet, la corriente “emo” llega a mimetizarse con el fenómeno del “reggetón” que ha estado en las pantallas y radios desde aproximadamente el verano del 2005 que ya estaba dejando su huella en lo que respecta a la creación de identidad. Estas dos corrientes que se mezclan, el ritmo del “reggetón” junto con el look del “emo” conforman la corriente de los denominados “pokemones”, los que conviven con toda la diversidad de corrientes y estilos que estan invadiendo las calles de las ciudades que se suman al ritmo de la modernización neo-liberal. Creciendo y animados por la animación japonesa muchos muchachos y muchachas adoptan las vestimentas de sus personajes favoritos, ninjas, magos/as, guerreros, uniformes escolares de las respectivas escuelas de Japón, chapes, cortes de pelo, están moldeando el aspecto de la juventud del país, lo que refleja que se identifican más con estos personajes que con sus pares “reales”.


Es interesante ver también como la creación de subjetividad y de sentimiento de pertenencia posibilita la creación de estos looks de la juventud actual, y como esto desencadena una serie de fenómenos como fotologs dedicados a estos personajes, reuniones donde estos chicos se disfrazan de los personajes, de auto designación, etc.

1 comentario:

  1. oye, yo soy un pokemon de la vieja escuela. asi que no me analisi mm ok

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