Bajo el concreto

Por debajo del concreto, aún queda vida.
Las grandes máquinas se clavan como jeringas en la tierra
que hay bajo lo que tocan nuestros pies.
Los muros gritan "Sangre sin miedo",
mientras cruzo un océano de telarañas tejidas de negro.
Ese negro que llevo sobre mis hombros,
ese negro que vemos antes de abrir los ojos
por la mañana al despertar.
El negro de los sueños,
de los sueños de libertad.
La libertad de vivir,
la libertad de la vida
que aún queda bajo el concreto.