domingo, mayo 10, 2009

Cuando nació mi tristeza y cuando nació mi Alegría

Cuando nació mi Tristeza

Cuando nació mi Tristeza le crié con cariño y la cuidé con amorosa ternura.
Y mi tristeza creció como todas las cosas vivientes: fuerte y bella y llena de delicias soprendentes.
Y nos amábamos el uno al otro; mi Tristeza y yo, y amabamos al mundo que nos rodeaba, porque la Tristeza tenía un corazón bondadoso, y le mío era bondadoso con la Tristeza.
Y cuando conversábamos, mi Tristeza y yo, nuestros días eran alados y nuestras noches estaban enmarcadas de ensueños, porque la Tristeza tenía una lengua elocuante, y la mía era elocuente con la Tristeza.
Y cuando cantábamos juntos, mi Tristeza y yo, nuestros vecinos se sentaban en la ventana para escuchar, porque nuestras canciones eran tan profundas como el mar, y nuestras melodías estaban llenas de extrañas rememoranzas.
Y cuando caminábamos juntos, mi Tristeza y yo, la gente nos miraba con ojos tiernos y murmuraba palabras de inexpresable dulzura. Y había quienes nos miraban con una indisimulada envidia, porque la Tristeza era una cosa noble, y yo estaba orgullosos con la Tristeza.
Pero murió mi Tristeza, como todas las cosas vivientes; y ya solo, me entregué al estudio y la meditación.
Y ahora, cuando hablo, mis palabras resuenan pesadas en mis oídos.
Y cuando canto, mis vecinos no vienen a escuchar mis canciones.
Ycuando camino por las calles, nadie me mira.
Sólo en mis sueñs oigo voces que dicen con pena; "mirad, ahí está el hombre cuya tristeza ha muerto".

Y cuando nació mi Alegría


Y cuando nació mi Alegria, la llevé en mis brazos y subí a lo alto de la casa para gritar:
-¡Venid, vecinos míos, venid y contemplad, porque hoy ha nacido mi Alegría!
¡Venid pues y contemplad esta alege cosa que ríe al sol!

Pero ninguno de mis vecinos vino a ver mi Alegría, y fue grande mi desencanto.
Y todos los días durante siete lunas proglamé mi Alegría desde lo alto de mi casa, y nadie me escuchó. Y mi Alegría y yo nos quedamos solos, sin que nadie nos buscara o nos visitara.
Mi Alegría fue empalideciendo y fatigándose, porque ningún otro corazón sino el mío admiraba su belleza, y ningunos otros labios sino los míos besaban sus labios.
Después mi Alegría se murió de soledad.
Y ahora tan solo recuerdo mi muerta Alegría cuando recuerdo mi Tristeza muerta. Pero el recuerdo es una hoja de otoño que murmura por un instante al viento, y luego ya no se la escucha más.


Gibran Khalil
"El Loco"

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